Córdoba
Bienvenidos a Córdoba, sin duda una ciudad que enamora, con rincones impresionantes y lugares con tal encanto que sin iros, ya querréis volver!
Conozcámosla paseando y deleitemos todos nuestros sentidos.
La zona de la Judería es el centro neurálgico de Córdoba, por lo que empezariamos la visita por esta zona:
Para entrar en esta zona, os recomendaría seguir la muralla hasta encontrar la puerta de Almodóvar, giraremos por la primera calle a mano izquierda, Calle Judíos, para encaminaros hacia la Sinagoga, si estamos en horario de media mañana podremos degustar un fino D.O Montilla Moriles, de la tierra, en la tradicional Taberna Guzmán. Como anécdota contar que se bebe en catavino, una copa especial para este tipo de vino, y se puede llamar de dos maneras: si queremos una copa de fino, te servirán el catavino hasta la mitad, y si pedimos un ‘Medio’ pondrán la copa completa.
La Sinagoga se visita muy rápido, pues es pequeñita.
Por esa misma calle un poquito más hacia abajo, podremos ver una estatua de Maimónides, acercaros si los deseáis, pero me encantaría que luego retrocedierais sobre vuestros pasos, para adentraros a visitar el zoco de la artesanía de Córdoba, ver sus pequeños puestos y atravesarlo para salir por la calle que nos va a llevar hasta La Capilla de San Bartolomé, podéis adentraros a visitarla o simplemente disfrutar del exterior y las callejas.
Continuamos por la calleja que bordea el edificio en el que se sitúa la Capilla, que resulta ser la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba, que es su día fue el Hospital de Agudos, donde se atendieron casos de peste de la capital. Llegaremos hasta la Plaza del Cardenal Salazar, donde se encuentra la Escultura De Al-Gafequi, el primero que hizo unas gafas.
En esta misma plaza podremos ver el restaurante El Churrasco, muy conocido por su rica cocina, y por ser el lugar escogido por el Rey y otras celebridades para Comer. Otros Restaurantes de renombre por la zona serían, Casa Rubio, y El Caballo Rojo.
Al salir, varias visitas obligadas:
Calleja de las flores: Calle estrecha de casas encaladas, profusamente decoradas con macetas de mil colores, al final de la calle, sin salida, podremos ver la preciosa estampa de tan peculiar callejón junto con la torre campanario de la Catedral, en cuyas entrañas se encuentra el alminar árabe.
Bordeando la mezquita si queremos hacer algo muy típico del lugar y siempre que sea la hora, podemos pedir una cerveza y una ‘tapa’ de tortilla en el bar Santos, y comérnosla en las escalinatas exteriores de la mezquita. Y de ahí ir a buscar la calleja del Pañuelo, conocida con ese nombre, pues se estrecha tanto como el ancho de un pañuelo.
Encaminaremos nuestros pasos hacia la Ribera del río, buscando el Arco del triunfo, justo al lado encontraremos el mirador del triunfo San Rafael, si lo encontráis abierto podéis subir y hacer bonitas fotos del puente romano. Os invito a bajar a pasear por el Puente Romano y asomaros a ver el río, y la vegetación conocida como los Sotos de la Albolafia, al otro lado del río encontraréis la Torre de la Calahorra.
Tras pasear por esta zona, podremos acercarnos a conocer el Alcázar del los Reyes Cristianos y sus preciosos Jardines. Podéis visitar también Caballerizas Reales, tienen espectáculo ecuestre podéis ver los horarios allí mismo. Ya estáis justo al lado del barrio de San Basilio, centro neurálgico de gran parte de la Fiesta de los Patios, os invito a conocer este barrio e intentad visitad alguno de los patios que puede que estén abiertos.
Volvéis a estar cerca del hotel, antes de disponeros a regresar tenéis cerca la calleja del salmorejo, Es un azulejo con la receta del salmorejo tradicional situada en la entrada del restaurante Almudaina en Calle Tomás Conde.
Si queréis degustar ricos dulces, las cafeterías Roldán son Cordobesas y de calidad.